La lluvia pone en duda las salidas del Miércoles Santo en Motril

Salud y Consuelo (10) Imagen de Borja Tenorio

Las alertas meteorológicas anunciaban lluvia desde las 8 hasta las 1 de la madrugada, coincidiendo con la salida de las dos Hermandades que procesionaban el Miércoles Santo en Motril.

A las 8 y pocos minutos, las primeras gotas empezaban a mojar el suelo del colegio de los Padres Agustinos- lugar desde donde sale la Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Salud y Nuestra Señora del Mayor Consuelo-. Los primeros paraguas se abrían y comenzaba la incertidumbre a una hora de la salida. Las cuadrillas de ambos titulares pedían que se cerraran las sombrillas.

A pesar de la lluvia, la cuadrilla de costaleras- la única en Motril- de Ntra. Sra. del Mayor Consuelo empezaban a fajarse en el patio del colegio mientras, en la iglesia de los Padres Agustinos, la cuadrilla del Cristo de la Salud y la junta de Gobierno de la Hermandad esperaban que el tiempo mejorara.

La lluvia intermitente hizo que la salida se retrasara media hora a la espera de mejoras meteorológicas, en ese momento una nube cargada de agua pasaba por Málaga y en Motril se esperaba lo peor.A las nueve y media, tras dos cabildos, la Hermandad decidía realizar su estación de penitencia a pesar de la amenaza de lluvia modificando su recorrido para recortar la media hora que la lluvia les había robado.

El Cristo de la Salud, crucificado sobre la cruz y portado a hombros, salía a la plaza de los Agustinos abarrotada de fieles, donde el único sonido que se escuchaba era el tambor que marcaba el paso de los costaleros.Con la salida del Cristo de la Iglesia cayeron sobre él numerosos pétalos de rosas, se cantó un himno de alabanza al Cristo de la Salud y el pueblo motrileño rompió el silencio del tambor con un fervoroso aplauso. Antes de la salida de la virgen del Mayor Consuelo se hizo la introducción al Viacrucis.

Para la salida de la Virgen, el Cristo de la Salud la recibió en pie delante de la puerta de la Iglesia. Debido a las dimensiones del paso de la Virgen con referencia a la puerta de la iglesia la única forma de sacar el paso es sobre las espaldas de las costaleras; la forma más difícil, pero a su vez la más conmovedora, para una cuadrilla de mujeres.

El cortejo del Cristo de la Salud estaba formado por más de 200 fieles, que a fila de dos, iluminaban el paso de ambas imágenes. Detrás, el cortejo dela Virgen presidido por la Cruz Roja, alumbraban el paso del Mayor Consuelo- la virgen llevaba la medalla de la cruz roja en el cinto de la túnica.

Al paso por Puerta Granada, algunas gotas comenzaron a caer sobre las imágenes del Cristo de la Salud y la virgen del Mayor Consuelo, por lo que aceleraron el paso hasta llegar al convento de las Madres Nazarenas donde ofrecieron a los titulares un Miserere.

Pasadas la media noche, la cruz guía pedía la venía para poder entrar en Carera Oficial coincidiendo el recorrido con la 9ª estación de Viacrucis. A su vez, en la plaza de las Monjas, la Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor comenzaba su estación de penitencia mientras el cielo comenzaba a encapotarse.

Con una reverencia de los dos titulares, La Salud se encerraba pasadas las dos y media de la madrugada en la iglesia de los Padres Agustinos mientras la plaza, despedía a los titulares con un fervoroso aplauso.

Mientras tanto, el Gran Poder, recorría las calles de Motril camino de Carrera Oficial. El ruido que hacían las cadenas de los penitentes era el único que es escuchaba al comienzo del cortejo. Una corona de espinas, los clavos que sujetaron en la cruz a Cristo y el látigo con el que lo azotaron estaban presentes en el séquito del Gran Poder.

Sobre las 4 de la madrugada, el cortejo tomaba dirección Plaza Agustinos. En la puerta de la Iglesia, las cuadrillas del Cristo de la Salud y la virgen del Mayor Consuelo esperaban el paso del Gran Poder. Este hizo una parada en el camino para presentar sus respetos a las imágenes con las que habían coincidido en las calles de Motril a modo de reverencia.

Después de su visita al templo, retomó su recorrido por las calles de la ciudad. Se encerró en su Casa de Hermandad sobre las 6 de la madrugada, hora en la que los naranjos de la zona impregnan la calle con su peculiar aroma y las primeras farolas se apagaban para dar paso al Jueves Santo.

Esta noche serán tres las hermandades que saquen sus titulares a la calle. Pasión y Amargura tomaran las calles a las siete desde el cerro de la Virgen, Nazareno y Esperanza a las ocho y media desde su casa de Hermandad, y a media noche la Buena Muerte intentará realizar este año su estación de penitencia para quitarse la espina del año pasado.

Imágenes de BorjaTenorio

Redactado el 27 de marzo de 2013

Publicado en GranadaDigital Semana Santa 2013

Deja un comentario